Reseña de polvos compactos Creme Puff de Max Factor
Los polvos compactos Creme Puff de Max Factor son uno de los productos icónicos de la marca, celebrando este año su 70 aniversario. Su presentación es sencilla, en un recipiente de plástico redondo con tapa dorada, ideal para llevar en el bolso o para viajar.
Max Factor ofrece una amplia gama de tonos entre los que escoger, aunque la numeración puede resultar un poco confusa al no estar ordenados de manera ascendente en relación al tono de piel. Su textura cremosa no reseca ni acartona, dejando un acabado aterciopelado en la piel.
Estos polvos compactos tienen una cobertura media, ideal para unificar el tono de la piel y disimular los poros. Son recomendados para todo tipo de pieles, aunque si se buscan cubrir imperfecciones más marcadas, es mejor optar por una base de maquillaje líquida.
Se pueden aplicar solos o sobre bases de maquillaje para matificar y dar un acabado más sofisticado. Su durabilidad es buena, aunque puede ser necesario retocar a lo largo del día para mantener la piel mate y sin brillos.
Algunos usuarios han mencionado que, tras un tiempo de uso, la superficie de los polvos puede secarse, pero esto se puede solucionar raspando la capa superior. En general, los polvos compactos Creme Puff de Max Factor ofrecen un acabado natural y mate, ideal para un look diario.
Opiniones de los usuarios
Los usuarios han destacado la durabilidad de los polvos compactos Creme Puff de Max Factor, así como su acabado aterciopelado en la piel. Algunos han mencionado que la amplia gama de tonos permite encontrar el adecuado para cada tipo de piel. Sin embargo, se han observado casos en los que la superficie de los polvos se ha secado, aunque este problema se puede solucionar fácilmente. En general, los usuarios están satisfechos con la calidad y el resultado de este producto.